Hoy quiero compartirles sobre una promesa. Durante una de las quimios más pesadas que he tenido, me acompañaban mi hija, y una prima a la que quiero muchísimo y a quien más veo como mi hermana. Estábamos platicando mientras me aplicaban la quimio, y de pronto salió el tema de los tatuajes. De ahí salió que las 3 teníamos ganas de hacernos uno, pero que no sabíamos dónde. Yo les dije que yo quería hacerme uno sobre la cicatriz de mi primer catéter puerto. Luego se sumaron a la causa mi hija y mi prima, y prometimos escoger un mismo diseño para hacernos juntas el tatuaje. En ese momento el proyecto se quedó en standby porque esas quimios me pegaron muy fuerte y luego empezó la pandemia. Después de más de un año, retomamos el proyecto, con un diseño mío y finalmente hace casi un par de meses nos hicimos el tatuaje. Nos encantó cómo quedó, y para mi, lo mejor es lo que significa, y el habernos cumplido esa promesa. El diseño es un infinito, con la palabra resiliencia y flores. Resiliencia es la capacidad de superar y adaptarse a la adversidad; algo de lo mucho que he aprendido en este camino. Para mi, el significado es la capacidad de resiliencia y resistencia infinita ante esta enfermedad, y las flores significan la belleza que puedo encontrar y ver en el camino. La promesa de hacerlo juntas, para mi significa muchísimo, porque además es como un pacto de fortaleza y apoyo incondicional con 2 personas a las que quiero muchísimo.
