La familia para muchos de nosotros es fundamental. Aunque no todas las personas llevamos una relación excepcionalmente maravillosa con todos los miembros de nuestra familia, si es muy importante entender que como personas diferentes que somos, procesamos las situaciones de diferente manera, esto nos ayudará a comprender un poco mejor el proceso de cada quien.
La familia y los amigos son pilares inquebrantables cuando te encuentras en medio de un proceso muy fuerte como puede ser una separación, una enfermedad grave, una pérdida. Puedes encontrar gran apoyo dónde no lo imaginabas y también encontrar indiferencia en personas que considerabas muy cercanas y donde pensabas que seguro encontrarías empatía, y a veces ni siquiera es indiferencia, muchas veces las personas no saben qué decir ante la situación que enfrentas. Te puedes llevar grandes sorpresas! Por ejemplo, de pronto descubres que los mensajitos de “Hola amiga, buenos días, espero que estés bien, lindo día” son toda la diferencia!. Descubres que cada detalle, que cada llamada, que cada mensaje de tu familia y amigos te llenan de alegría y que son una gran recarga de energía! Y claro que si! Tu alma los escogió por algo! Y están ahí para apoyarte, para dejarte saber que no estás solo, para recordarte que tú puedes salir adelante y que eres querido! Déjate apapachar, verás lo bien que se siente. Siente el cariño de la gente a tu alrededor y piensa que las cosas no suceden por casualidad, ese familiar, ese(a) amigo(a) están ahí, a tu lado, en tu vida, por algún motivo, agradécelo y corresponde ese cariño! Incluso si te sientes decepcionado con la lejanía y frialdad de ciertas personas durante este proceso piensa que a veces son relaciones circunstanciales, y que si bien no son para toda la vida, te marcaron de alguna manera y cumplieron su propósito así como estaban diseñadas desde el principio, para ser solo temporales.
La verdad es que este camino del cáncer me ha enseñado a valorar muchísimo la cercanía, la empatía, el cariño, el apoyo y acompañamiento de familia y amistades, y es un gran alivio el sentirse tan contenida y tan acompañada. He aprendido a valorar cada “Buenos días”, al igual que he aprendido a agradecer por cada amanecer, por los rayos de sol, por la infinita gama de posibilidades que trae cada día! Tengo la gran dicha de tener doctores y enfermeras que además considero mis amigos, y valoro y atesoro enormemente cada palabra, cada sonrisa, cada detalle, cada mensaje! Así que este post es no solo un tributo, sino un GRACIAS desde el fondo de mi corazón para todas esas personas que me acompañan de una u otra manera!